Korea la buena

Lo cierto es que no me sorprendió mucho ver en las noticias la nueva trastada de nuestros queridos norcoreanos,otro lanzamiento de un misil balístico.-No es nada nuevo-decía mientras le daba una cucharada al gazpachuelo de mi abuela, que está de muerte.Cuando tuve un poco de tiempo libre me puse a reflexionar sobre aquel país tan cerrado y misterioso.

Curiosamente Jordi Ébole y su equipo fueron a grabar un reportaje sobre el pais acompañados por el ``embajador´´español de Corea del Norte,que hace no mucho fue detenido por trafico de armas,hecho que no inspira demasiada confianza.Buscando información sobre sus líderes políticos,encontré cosas tan maravillosas como que a los norcoreanos se les enseña que Kim Jong-Il,padre difunto del presente líder,fue el mejor jugador de golf de la historia y que cuando nació aparecieron cientos de arco iris en el cielo.Otra cosa no,pero los norcoreanos tienen mucha imaginación.Pero lo más curioso de todo esto es que si le preguntas a alguno de ellos,te dirán que Corea es el mejor país del mundo,capaz de derrotar a los americanos y dar ejemplo a los demás países del mundo.¿Cómo pueden pensar eso?Si desde aquí fuera se ve claramente lo terrible que es ese estado,al borde de una crisis humanitaria y con un líder que solo se interesa por hacer juguetes más grandes que los del presidente norteamericano.

Afortunadamente para mi y desgraciadamente para los coreanos,a este caso se le puede aplicar a la perfección el mito de la caverna de Platón. Los ciudadanos de Corea del Norte son los prisioneros,privados de la libertad de pensamiento,los que reflejan las sombras son los aliados del líder supremo, Kim Jong-un, y fuera de la caverna estamos nosotros,al tanto de lo que sucede dentro pero incapaces de entrar a ayudar a los prisioneros.